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RECUPERACIÓN DEL PATRIMONIO DEL MONASTERIO DE LA ENCARNACIÓN

                                                       MULA

Texto José Luis Piñero /Juan Ruíz Palacios.  Fotos: Nacho García /AGM

Recuperación de las obras que se llevaron de Mula las clarisas después de tres años.

La Encarnación de Mula recupera sus obras de arte para mostrarlas al público. El Ayuntamiento quiere habilitar un espacio en el convento para las piezas tras su vuelta desde Elche.

Las más de ochenta obras de arte que las monjas clarisas se llevaron del Real Monasterio de la Encarnación a un convento de Elche regresaron este martes a Mula. Las piezas fueron trasladadas en dos furgones, con vigilancia de efectivos de la Policía Local y de la Guardia Civil. De esta forma se pone fin a tres años de polémica, en los que este asunto llegó a los juzgados cuando las hermanas mostraron su negativa a que las piezas volvieran a Mula.

La Comunidad inició entonces un litigio en el juzgado de lo Contencioso-Administrativo que aún está por resolver. De hecho, la antigua abadesa se enfrenta a una multa de 100.001 euros. Quedaría por ver si la devolución que se formalizó este martes entrañaría una rebaja de la sanción o, incluso, su anulación.

Las piezas, principalmente cuadros, esculturas, joyas y relicarios, fueron llevadas al convento que la orden de Santa Clara tiene en en Elche, en el verano de 2019, «incumpliendo la Ley de Patrimonio, que determina que los objetos pertenecientes a un BIC deben permanecer en él», explicaron fuentes municipales. A pesar de los continuos ofrecimientos del Ayuntamiento y de la Comunidad para que las piezas fueran custodiadas en un lugar seguro en Mula, la negativa de las monjas a devolverlas causó una disputa entre las administraciones local y regional y las propias hermanas clarisas.

«Durante todo este tiempo se ha realizado una gran labor coordinada entre los técnicos municipales y los expertos de la Dirección General de Patrimonio para que las piezas regresaran al Convento», señaló el alcalde, Juan Jesús Moreno. El Ayuntamiento agradeció «enormemente la gran labor realizada, que finalmente ha dado sus frutos con la devolución de las piezas que forman parte de la historia de Mula y que vuelven a custodiarse en el Real Convento de la Encarnación». La Dirección General de Patrimonio Cultural coordinó el regreso de las piezas.

«Valor incalculable»

Las obras de mayor relevancia son los cuadros de Felipe V y María Luisa de Saboya, un crucificado de marfil que data del siglo XVII y el relicario de la Santa Espina, entre otros objetos que cuentan con un «valor incalculable», según apuntaron fuentes municipales.

El alcalde explicó que el Ayuntamiento estudia habilitar un espacio en el convento para poder exponer las obras a vecinos y visitantes. Las hermanas que regentan el monasterio se encargaron este martes de colocar cada una de las piezas en el lugar en el que se encontraban antes de que las clarisas las trasladaran a Elche.

 

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