EXPOSICIÓN FOTOGRAFÍA “LA IMAGEN AUSENTE” de ROCÍO KUNST.
SALA CABALLERIZAS-MOLINOS DEL RÍO (Murcia)
Hasta el 23 de abril
Fotos: Murcia Plaza
Texto: Murcia Plaza y Rocío Kunst
“Aprender a caminar entre las sombras”. Cuenta la artista murciana Rocío Kunst que este fue posiblemente el mayor aprendizaje que recibió de su padre. Y eso es lo que hace, precisamente, en su proyecto fotográfico La imagen ausente, en el que representa una casa no solo como un espacio, sino como un estado mental en el que no faltan recovecos en penumbra y puntos ciegos. Las habitaciones de la memoria de la creadora, perturbadores espacios domésticos plagados de fantasmas y de recuerdos no materializados, se pueden transitar ahora en la Sala Caballerizas de Los Molinos del Río de Murcia, donde la muestra está comisariada por el profesor de Historia del Arte de la Universidad de Murcia y escritor, Miguel Ángel Hernández.
“He tenido que aceptar que hay un punto ciego al que quizá nunca tenga acceso, pero también se que es entre las sombras donde se pueden apreciar los pequeños destellos de luz, de esperanza. El punto ciego, la oscuridad y las sombras hacen alusión a esa imagen que no está en el álbum familiar, la imagen ausente, una imagen mental, un recuerdo no plasmado en una imagen y, por lo tanto, más difícil de olvidar. Esta reconstrucción de la imagen pretende ayudar a colocar las cosas en su lugar, a reposar la memoria y facilitar ese olvido”, añade la ganadora del CreaMurcia 2021 de Artes Plásticas con su trabajo About me.
La artista emergente, quien recientemente también fue premiada en un concurso nacional en Ciudad Real, traslada a su trabajo reflexiones como que “las habitaciones de la memoria están llenas de lo que sucedieron en ellas y, al mismo tiempo, nosotros construimos esas habitaciones con nuestros recuerdos. Es el espacio contendor del cuerpo, la memoria que nunca olvida”.
La exposición La imagen ausente, que forma parte de los Reactivos Culturales de 2021 del Ayuntamiento de Murcia, gira, como suele suceder en la obra de Kunst, entorno a un personaje femenino que invita a reflexionar sobre la soledad, el cambio y la identidad. “No es casualidad que en esta reconstrucción de mi memoria aparezcan únicamente imágenes femeninas. Es un hecho que mi historia no es una historia única.
El relato de lo doméstico tiene imagen de mujer. El desarrollo de lo emocional y el ejercicio de los cuidados sigue estando hoy en día cargado sobre nuestras espaldas. Se trata de una especie de metabiografia. Por eso, el proyecto tampoco se puede ubicar en un tiempo y un contexto determinados. Las imágenes son como una especie de elipsis que no cuentan con un principio y un final”, añade Rocío Kunst, quien a través de este trabajo se ha planteado interrogantes que “no necesariamente van acompañados de una respuesta”.
Y, aunque en esta ocasión no emplee su propio cuerpo como herramienta de trabajo y de expresión -como hace en la mayoría de sus proyectos fotográficos-, Rocío Kunst se siente autorretradas en las imágenes expuestas en Caballerizas. De las que Miguel Ángel Hernández señala: “Las fotografías de Kunst nos introducen en una zona de sombra que envuelve a personajes solitarios, cuyos cuerpos levemente iluminados caminan hacia la oscuridad del espacio doméstico; un refugio y también una trinchera”.