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LA HUELLA COTIDIANA 

ANA PLANES

MUDEM- Molina de Segura (Hasta el 18 oct.)

Texto: Ana Planes

La armonía del color es el sendero más fiable, el que me transmite las sensaciones más certeras, toda la preocupación dedicada al color es poca, es un factor clave en mi trabajo, voy construyendo manchas, huyo del detalle, huyo de rellenar un dibujo, voy pensando en estructuras que armonizan. Mi preocupación va en la dirección de ir generando una imagen que tenga interés, que sea misteriosa. La huella que deja la pincelada es lo que posibilita que observemos una imagen que se comporta libre, una materia que está colocada con libertad y con criterio.

Para mí es muy importante que haya una combinación de elementos expresivos que funcione a nivel compositivo. Mi trabajo es seguir intentando reconstruir los elementos que coloco en el lienzo, son procesos muy largos en los que puede que nunca acabe, porque siempre se puede profundizar más, modificar más, colocar estructuras encima de otras estructuras. Hasta que llega un momento en el que un resultado me deja más o menos tranquila, pero eso no significa que haya finalizado, siempre se puede profundizar más o colocar estructuras que hagan la imagen más expresiva e interesante.

Lo que sugiere sensaciones en la pintura es la propia pintura, si la pintura en toda su dimensión no está, es importante que exista un equilibrio entre representación y abstracción.  La pintura es un lenguaje muy libre, cuenta más cosas la materia colocada de una manera casi azarosa que tú capacidad descriptiva. Cuando queremos contar las cosas tal y como son nos volvemos limitados. Hay que aceptar un cierto descontrol, la experiencia de realidad es mayor cuanto más libre y expresiva es la imagen. Ahí es cuando nuestra capacidad perceptiva tiende a completar la imagen y es cuando una imagen puede conmovernos.

Me interesa y me seduce mucho la realidad. Mis temas suelen ser sencillos, me interesa hablar de mi cotidianeidad. Pero soy consciente de que existe un equilibrio mayor que tiene que ver con la libertad a la hora de colocar la materia y a la hora de plantear la pintura desde los elementos básicos del lenguaje y de la plástica, como son el color, la pincelada, la forma o la composición. Son aspectos fundamentales. Lo que más me interesa tiene que ver con la composición de los elementos, con la luz y con el color. La luz es la clave. Pero esta misma realidad acaba siendo un pretexto para poder generar una imagen pictórica, donde es la materia y la pintura la que cobra el protagonismo.

Mi interés es como trasladar esa información que me da la realidad a un lienzo, de una manera libre y expresiva. La intuición y las sensaciones que me van ocurriendo en el proceso son las que me guían. Mi experiencia es que cuando más aprendo y profundizo en la pintura, más me sorprende la expresividad de la propia materia, para eso en el proceso tienes que perderte y caminar por lugares inciertos.

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