ESENCIAS. Perla Fuertes
Palacio de Guevara (Lorca) Hasta el 23 noviembre.
Imágenes Perla Fuertes. Texto Pedro Manzano.
ESENCIAS es un conjunto de obras de la pintora alhameña Perla Fuertes que
nos proponen otra mirada. Una mirada capaz de superar la idea de lo
trágico que subyace en el flamenco, en el jondo. Y, aunque seamos
conscientes de que hablar sobre arte suele ser un despropósito, no
podemos dejar de apuntar el propósito que determina este conjunto de
piezas en esa búsqueda de identidad del flamenco. Una identidad que la
pintora quiere reflejar en las anónimas protagonistas de estos cuadros. Un
elogio a la mujer flamenca, a lo femenino en el flamenco.
Jaleo
Imposible no recordar aquellos versos dedicados por Juan González Olmedilla a Pastora
Imperio: “Tú, que das vida al lienzo de Romero de Torres, / tienes
gracias de reina y mimos de paloma…” La expresividad del gesto y de
las manos de Carmen Amaya, que elogió Caballero Bonald… O, por ser
más cercanos, a Encarnación Fernández interpretando una dura minera:
“…Ya los barcos de Portmán / Se los llevo la marea / De una negra
tempestad / Y ahora sin rumbo navegan / Entre olas de mineral”…
Son tantas las mujeres que han hecho grande el flamenco que sería
imposible disponer un listado donde todas y cada una quedasen recogidas. Sentimiento
Los cuadros que componen esta exposición forman parte de un declarado ámbito de celebración, no exento de delicadeza, a veces casi melancólica, tierna, emocionante… y, como en otras series pictóricas de Perla Fuertes, una invitación a aproximarnos, a indagar, en los personajes femeninos que protagonizan las obras. El cante, el baile, el arte… Una situación, reflejada en el lienzo, que propicia la fiesta, un espacio de reconocimiento pasional, un encuentro gozoso. Una muestra que no responde a un antojo de la artista. Descanso
Cuando la organización del Festival le propuso una exposición que versara sobre el tema, Perla Fuertes sintió que de alguna forma era una oportunidad para dejar constancia de sus vínculos con el flamenco; su hermana dirigía un Centro Autorizado de Danza, que impartía danza clásica y baile flamenco y su suegro –malagueño–, Paco Florido, organizaba en Alhama una fiesta flamenca, con concursos de cantes y bailes, en la que enjaezados caballos, con jinetes y amazonas, recorrían la población.
No, no es esta una exposición fruto de un antojo, sino un homenaje al cante, al baile flamenco al que desde la adolescencia está unida Perla Fuertes.
Y es que, en estas obras no hay nada pasajero; o, por apuntar a
otra voz femenina del flamenco, como diría la cantaora granaina Marina
Heredia: “se han plasmado muchos de los caprichos que tenía desde hace
tiempo; sueños que ahora me he permitido el lujo de cumplir”. Sí, estas
obras representan un momento de gozo, aunque como todo lo ligado al
flamenco, a lo jondo, supongan también un momento no exento de dolor,
aquel al que, a veces, apela la memoria. El cantaor, el bailaor, el artista, no
inventa, no trasvasa a su cante ni a su baile, a su arte, un episodio ajeno,
lo que hace es reproducir siempre algún episodio de su propia vida.
Dejemos que el flamenco en esta ocasión, en esta exposición, se vista de
gala y abra una puerta a sugerentes territorios en el quehacer de Perla
Fuertes; nuevos temas que, de seguro, marcarán su futura trayectoria,
un enriquecimiento que aquí, además, está enraizado en el respeto, la
enjundia, de una de las más puras tradiciones. Esperemos que esta
exposición, refleje, siquiera someramente, la grandeza del flamenco, de
lo jondo, y te pellizque los adentros. A compás, siempre a compás.
Pedro Manzano